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martes, 25 de octubre de 2011

GENERALIDADES DE LOS IMPUESTOS SALVADOREÑOS

Durante los últimos años, el Sistema Impositivo Salvadoreño ha estado sujeto a un proceso de reforma a fin de simplificar la recaudación y de optimizar la eficiencia.
Los ingresos por impuestos percibidos por el Estado en concepto de impuestos Internos  han sido reducidos a dos grandes fuentes: Impuesto sobre la Renta e Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y Servicios. No obstante, existen otros tipos de impuestos internos, como lo son el Impuesto a la Transferencia de Bienes Inmuebles, el Impuesto sobre las Bebidas Gaseosas o Endulzadas y el Impuesto sobre la Bebidas  Alcohólicas Nacionales o Extranjeras.
Por otro lado, la legislación tributaria salvadoreña también comprende los impuestos externos (que son los impuestos de importación) como fuente de ingreso del Estado. En El Salvador existen dos niveles de imposición, la estatal y la local.
El sistema tributario salvadoreño se basa en impuestos directos e indirectos, aunque el mayor aporte se produce por el lado de los impuestos indirectos, sobre todo el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La realidad es que se pagan muy pocos impuestos y los contribuyentes con elevados ingresos y fortunas son los que, en términos relativos, menos pagan ya que en lo relativo a renta no existen tasas diferenciadas.
El sistema fiscal ha sido notablemente simplificado, existiendo actualmente tres impuestos básicos: el Impuesto de la Renta, el de Valor Agregado y los aranceles de importación. Específicamente, no existe ningún impuesto sobre el patrimonio después de la derogación de la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio en 1994. Es de observar que en materia de incentivos fiscales a las inversiones existe mucha diversificación de beneficios los cuales están regulados con leyes específicas que las detallaremos mas adelante.
Los diferentes gobiernos han hecho reformas fiscales encaminadas a incrementar la  eficiencia y la base tributaria. No se han producido modificaciones que afecten a la estructura del sistema, pero si fue adoptada una Reforma Fiscal en 2004 encaminada a mejorar el control fiscal y la lucha contra el fraude, bajo esta percepción se introdujo un Código Tributario que armoniza los diferentes procesos de amparos y normativas generales aplicables a todos los tributos, es de observar que éste Código le da nacimiento a la Auditoría fiscal la cual se aplica a contribuyentes en un período hayan logrado ingresos mayores a $ 571,428.57 o posean activos  mayores a $1,142,857.00, trasladando la facultad fiscalizadora no vinculante a los profesionales en Contaduría Publica registrados ante el Consejo de Vigilancia de la Profesión de la Contaduría Pública y Auditoría.

ANTECEDENTES
El Salvador es un país de ingreso medio bajo que se ha distinguido por la implementación de importantes reformas estructurales con resultados positivos en términos de estabilidad macroeconómica, mejoramiento de las condiciones sociales, liberalización del comercio y acceso a los mercados internacionales.
Sin embargo, una serie de golpes externos (la caída de los precios del café, la recesión internacional, el impacto de los terremotos de 2001 y, más recientemente, el alza de los precios del petróleo) han provocado un bajo crecimiento en su economía y un lento progreso de los indicadores sociales durante el período 2000-2006.
A pesar de estos sucesos, en el estudio realizado por el Banco Mundial en El Salvador, concluye que se han mantenido la mayoría de los logros en términos de pobreza y otros indicadores sociales, pero necesitan un impulso adicional para continuar mejorando.
Hoy en día, el país es una de las economías con estabilidad en Latinoamérica. La inflación se ha mantenido al nivel de un solo dígito. El crecimiento económico promedia 3.5% desde mediados de los 90. Los servicios constituyen el 65% del PIB, la manufactura 23%, y la agricultura 11% según las estadísticas del 2005.  El comercio también ha jugado un papel muy importante en el desarrollo económico del país. Se han suscrito cuatro tratados comerciales con México, República Dominicana, Chile y Panamá vigentes desde el año 2000. El socio comercial más importante de El Salvador son los Estados Unidos, que dio cuenta del 68% de las exportaciones y 50% de las importaciones en el 2003. El gobierno concluyó las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, con el propósito de fortalecer aun más esta relación; El Salvador fue el primer país que ratificó el tratado, una acción replicada hasta este momento por Honduras, y Guatemala. Además se persigue llegar a un Tratado de Libre Comercio con Canadá y la Unión Europea.
Las reformas continuas del sector financiero del país han establecido una comunidad bancaria sólida, con leyes impositivas favorables capaces de atraer la inversión extranjera. 


POR:
Claudia Guadalupe Gómez Arévalo  12-0320-2007